Esta es una casa de vacaciones en Fincallorca.
El interior no hace más que subrayar esta impresión: la zona de estar es sencilla; los colores naturales y una acogedora chimenea en el centro de la habitación marcan la pauta aquí, junto con un gran cuadro que representa la similitud del paisaje mallorquín con las vistas más bellas de la Toscana. El sofá de ratán y la zona de comedor combinan a la perfección con el estilo natural de esta finca; su estilo virgen y realista invita a los huéspedes a desconectar y disfrutar al máximo de cada momento de la vida. La cocina también se mantiene fiel a esta sencilla elegancia y, con sus cálidos tonos de madera, ofrece todo el confort necesario para liberarse de todas las preocupaciones domésticas durante su estancia. La lavadora y la secadora se encuentran en un lavadero independiente. Los tres dormitorios, dos de ellos con cuarto de baño privado, presentan pequeños detalles decorativos, como el mascarón de proa de un barco o una gran concha de mejillón, que añaden un toque marinero que no desmerece en absoluto las líneas limpias de la villa. Los muebles de madera recuerdan en todo momento el interior de un elegante barco y dan la sensación de estar cerca del mar todo el día.
En cuanto cierre los ojos por la noche en Villa La Serendipia, se sentirá apaciguado por la total tranquilidad de la reserva natural vecina. Al mismo tiempo, el pueblo de Font de Sa Cala, con su bahía azul turquesa, está a sólo 1,5 kilómetros, donde le esperan tentadores productos y exquisitos restaurantes. Además, hay cuatro campos de golf en un radio de sólo 5 km.