Bonito piso de vacaciones en el centro de la hermosa ciudad de Wismar.
Venga en pareja o con niños a este bonito piso de vacaciones y disfrute de un tiempo maravilloso en la interesante ciudad de Wismar. Se encuentra en un edificio residencial desde el que podrá llegar rápidamente a la ciudad y al puerto. El mobiliario ofrece el equipamiento necesario para una estancia confortable.
Wismar, ciudad hanseática situada en la costa del Mar Báltico, en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, ofrece numerosas instalaciones turísticas. Ante todo, le espera un precioso casco antiguo, que incluso ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que le deleitará con sus zonas peatonales pero también con modernos centros comerciales. Le esperan numerosos edificios históricos y museos con visitas guiadas, una moderna piscina de ocio, instalaciones deportivas públicas, un cine y multitud de restaurantes, cafeterías y heladerías. Su playa invita a nadar y tomar el sol, y desde el puerto se ofrecen paseos de ida y vuelta y excursiones de pesca. En pocos minutos en coche se puede ir por autopista a Schwerin, Rostock, Lübeck o la isla de Poel. Numerosos actos públicos, como el festival del puerto, el festival de Suecia o los días del arenque, atraen también cada año a muchos visitantes.
Disfrute de su estancia en el extremo norte de Alemania.
Venga en pareja o con niños a este bonito piso de vacaciones y disfrute de un tiempo maravilloso en la interesante ciudad de Wismar. Se encuentra en un edificio residencial desde el que podrá llegar rápidamente a la ciudad y al puerto. El mobiliario ofrece el equipamiento necesario para una estancia confortable.
Wismar, ciudad hanseática situada en la costa del Mar Báltico, en Mecklemburgo-Pomerania Occidental, ofrece numerosas instalaciones turísticas. Ante todo, le espera un precioso casco antiguo, que incluso ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y que le deleitará con sus zonas peatonales pero también con modernos centros comerciales. Le esperan numerosos edificios históricos y museos con visitas guiadas, una moderna piscina de ocio, instalaciones deportivas públicas, un cine y multitud de restaurantes, cafeterías y heladerías. Su playa invita a nadar y tomar el sol, y desde el puerto se ofrecen paseos de ida y vuelta y excursiones de pesca. En pocos minutos en coche se puede ir por autopista a Schwerin, Rostock, Lübeck o la isla de Poel. Numerosos actos públicos, como el festival del puerto, el festival de Suecia o los días del arenque, atraen también cada año a muchos visitantes.
Disfrute de su estancia en el extremo norte de Alemania.