Esta casa de vacaciones se encuentra directamente en el bosque, pero cerca de la ciudad de Varde. Está situada en una parcela grande y aislada con mucho espacio para jugar y relajarse. En la casa hay dos dormitorios y un cuarto de baño. En la dependencia hay 2 dormitorios más, cada uno con una entrada independiente. Las habitaciones de la dependencia tienen un sofá cama, una pequeña nevera, un fregadero, un altillo con una cama doble y un cuarto de baño. Así pues, la casa es óptima para varias familias que viajen juntas.
El punto central del salón es la estufa de piedra, que puede utilizarse como chimenea y donde podrá relajarse después de un largo paseo por el bosque, incluso en los meses más fríos. Fuera, en el jardín, se ha creado una zona con cabaña y chimenea. El jardín ofrece así muchas posibilidades de actividades. En la gran terraza hay una ducha exterior y una mesa de ping-pong. En el bosque cercano, a sólo 150 metros de la casa, hay una ruta para bicicletas de montaña.
La casa se encuentra en las afueras de Varde, una encantadora ciudad antigua con mercado conocida por su ambiente de nostalgia, historia y vida urbana. La plaza frente a la iglesia de San Jacobo es un hervidero de vida durante todo el año. El alojamiento es un punto de partida perfecto para visitar las numerosas atracciones turísticas de las inmediaciones. La casa está cerca de un campo de tiro donde se puede practicar en determinados días y justo al lado de una pista de adiestramiento de perros donde se pueden realizar actividades en determinados momentos.
El punto central del salón es la estufa de piedra, que puede utilizarse como chimenea y donde podrá relajarse después de un largo paseo por el bosque, incluso en los meses más fríos. Fuera, en el jardín, se ha creado una zona con cabaña y chimenea. El jardín ofrece así muchas posibilidades de actividades. En la gran terraza hay una ducha exterior y una mesa de ping-pong. En el bosque cercano, a sólo 150 metros de la casa, hay una ruta para bicicletas de montaña.
La casa se encuentra en las afueras de Varde, una encantadora ciudad antigua con mercado conocida por su ambiente de nostalgia, historia y vida urbana. La plaza frente a la iglesia de San Jacobo es un hervidero de vida durante todo el año. El alojamiento es un punto de partida perfecto para visitar las numerosas atracciones turísticas de las inmediaciones. La casa está cerca de un campo de tiro donde se puede practicar en determinados días y justo al lado de una pista de adiestramiento de perros donde se pueden realizar actividades en determinados momentos.