Disfrute de su café matutino en el balcón o la terraza de la casa y tómese su humeante café con vistas al lago, al bosque y, con un poco de suerte, podrá observar ciervos y otros animales salvajes. Disfrute de la paz y la tranquilidad de la casa mientras todos duermen. Después del desayuno, tus hijos podrán jugar en el jardín. Es posible saltar en la cama elástica, deslizarse o incluso jugar al baloncesto.
Benefíciese del hecho de que el Royal Holiday Park está justo en las inmediaciones, lo que le permitirá acceder fácilmente a la piscina, al wellness, a un restaurante y a un supermercado. Traiga sus bicicletas y pedalee hasta la hermosa playa de arena. Relájese en la cálida arena, hunda los pies y escuche el sonido de las olas. Salta después hacia las olas y podrás flotar en la superficie del agua.
Da largos paseos, deja que el viento te despeine y disfruta de las vistas sobre el ancho mar. Visite también Rågeleje, ya que es uno de los balnearios históricos más tradicionales de la costa norte de Zelanda. Maravíllese ante las majestuosas casas de veraneo situadas en las laderas sobre la carretera costera u observe a los numerosos practicantes de kite y windsurf de la zona. Los alrededores de Rågeleje, con su hermosa naturaleza, son ideales para practicar senderismo. Conozca colinas cubiertas de brezo, ovejas pastando y magníficas vistas. En invierno se puede montar en trineo aquí.
Pase unas vacaciones inolvidables en la Riviera danesa.