Un piso de vacaciones luminoso y bien mantenido en un pequeño y tranquilo pueblo pesquero.
Los muebles acogedores y modernos combinados con decoraciones luminosas crean un ambiente maravilloso para sentirse bien. Aquí podrá ponerse cómodo con su familia para pasar unas vacaciones y disfrutar de su estancia en Croacia, sin tener que prescindir de nada para pasar unas vacaciones relajantes. La sala de estar se abre a un amplio balcón con vistas al mar, donde se puede disfrutar de su café de la mañana y el desayuno juntos.
Este pequeño pueblo de pescadores le invita a disfrutar de largas bahías anchas con playas de guijarros y arena y mar claro, también la naturaleza virgen atrae a algunas personas. En el mismo pueblo encontrará todos los servicios importantes, restaurantes, cafeterías y un puerto deportivo. A sólo 12 km llegará a la ciudad de Trogir, en la costa adriática central, cuyo casco antiguo ostenta edificios renacentistas, barrocos y románicos. Tras un corto trayecto en coche llegará al casco histórico de Split, protegido por la UNESCO, repleto de numerosos monumentos e instalaciones, así como de entretenimiento para todas las edades.
Este lugar es ideal para aquellos a los que no les gusta ir a una zona turística abarrotada y aprecian la paz y la tranquilidad.
Los muebles acogedores y modernos combinados con decoraciones luminosas crean un ambiente maravilloso para sentirse bien. Aquí podrá ponerse cómodo con su familia para pasar unas vacaciones y disfrutar de su estancia en Croacia, sin tener que prescindir de nada para pasar unas vacaciones relajantes. La sala de estar se abre a un amplio balcón con vistas al mar, donde se puede disfrutar de su café de la mañana y el desayuno juntos.
Este pequeño pueblo de pescadores le invita a disfrutar de largas bahías anchas con playas de guijarros y arena y mar claro, también la naturaleza virgen atrae a algunas personas. En el mismo pueblo encontrará todos los servicios importantes, restaurantes, cafeterías y un puerto deportivo. A sólo 12 km llegará a la ciudad de Trogir, en la costa adriática central, cuyo casco antiguo ostenta edificios renacentistas, barrocos y románicos. Tras un corto trayecto en coche llegará al casco histórico de Split, protegido por la UNESCO, repleto de numerosos monumentos e instalaciones, así como de entretenimiento para todas las edades.
Este lugar es ideal para aquellos a los que no les gusta ir a una zona turística abarrotada y aprecian la paz y la tranquilidad.