Esta clásica casa de vacaciones le espera con una magnífica vista de campos dorados, el lugar perfecto para dejar atrás la vida cotidiana y encontrar paz y tranquilidad. Si el tiempo no acompaña, el tenis de mesa, el futbolín y el billar proporcionan entretenimiento y horas de sociabilidad. La casa combina un ambiente rural con un agradable confort y es ideal para una escapada relajante en familia. Los niños pueden jugar despreocupadamente en el gran jardín mientras usted disfruta de la tranquilidad del entorno.
A pocos minutos en coche se encuentra Svendborg, una encantadora ciudad llena de historia. Pasee por las estrechas calles con sus pintorescas casas de entramado de madera o visite el Museo Naturama, que no sólo entusiasma a los niños. La costa invita a hacer excursiones, y las pequeñas islas de los alrededores ofrecen variedad. Los excursionistas y ciclistas también sacan partido a su dinero en esta idílica región.