La casa está cerca de la localidad costera de Søndervig, muy frecuentada en verano. Aquí se puede tomar una cerveza fría o salir a comer, alquilar bicicletas, jugar a los bolos y al minigolf e ir de compras. También tiene acceso directo al Mar del Norte, lo que es toda una experiencia en cualquier época del año.
Si conduce en dirección contraria, llegará a Hvide Sande, que siempre ha sido un pequeño y acogedor pueblo pesquero. Disfrute aquí de las subastas de pescado cuando sea el momento de actuar con rapidez, o pesque usted mismo en el muelle. Si no pesca nada, siempre puede comprar productos frescos en la pescadería. En el fiordo de Ringkøbing podrá practicar surf y subir al faro de Lyngvig. Disfrute de la naturaleza en Baggers Dam, donde dos pequeños puentes cruzan el fiordo. Numerosas rutas de carretera y senderismo en buen estado ofrecen también kilómetros de diversión.