Hermosa y elegante casa de vacaciones con muchas comodidades y jardín con piscina.
Bienvenido a esta espaciosa casa de vacaciones, que se distribuye en dos plantas, por lo que es ideal para dos familias que viajan juntas y también quieren un poco de privacidad. Además de las luminosas y confortables habitaciones, que invitan a cocinar y a estar juntos, la casa también ofrece comodidades como una sauna o una sala de fitness. Pero también pasará mucho tiempo al aire libre, donde podrá refrescarse en la piscina o reunirse en la terraza cubierta para hacer una barbacoa. Deje que sus hijos descubran el gran jardín y jueguen con los juegos infantiles.
Por la mañana, camine hasta la cercana playa de la meseta junto al mar y refrésquese en el agua cristalina que invita a practicar snorkel. Visite la pintoresca ciudad de Sibenik, a orillas del río Krka. Hay mucho que ver aquí, el casco antiguo encanta con iglesias y palacios dignos de ver. Numerosos museos, galerías y monumentos históricos esperan su visita. Suba a la fortaleza de Santa Ana, que se alza sobre la ciudad, y desde aquí tendrá una magnífica vista de las islas circundantes. El Parque Nacional de Krka es también una experiencia natural que no debe perderse. Pasee por las cascadas y refrésquese en sus aguas.
Bienvenido a esta espaciosa casa de vacaciones, que se distribuye en dos plantas, por lo que es ideal para dos familias que viajan juntas y también quieren un poco de privacidad. Además de las luminosas y confortables habitaciones, que invitan a cocinar y a estar juntos, la casa también ofrece comodidades como una sauna o una sala de fitness. Pero también pasará mucho tiempo al aire libre, donde podrá refrescarse en la piscina o reunirse en la terraza cubierta para hacer una barbacoa. Deje que sus hijos descubran el gran jardín y jueguen con los juegos infantiles.
Por la mañana, camine hasta la cercana playa de la meseta junto al mar y refrésquese en el agua cristalina que invita a practicar snorkel. Visite la pintoresca ciudad de Sibenik, a orillas del río Krka. Hay mucho que ver aquí, el casco antiguo encanta con iglesias y palacios dignos de ver. Numerosos museos, galerías y monumentos históricos esperan su visita. Suba a la fortaleza de Santa Ana, que se alza sobre la ciudad, y desde aquí tendrá una magnífica vista de las islas circundantes. El Parque Nacional de Krka es también una experiencia natural que no debe perderse. Pasee por las cascadas y refrésquese en sus aguas.