Los alrededores prometen mucha variedad, con una excursión obligada al castillo de Riegersburg con su legendario espectáculo de aves rapaces y una estancia en uno de los muchos balnearios termales. Además de degustaciones de vino, también podrá disfrutar de otras delicias que ofrece la granja ecológica. La singular estufa de azulejos puede utilizarse tras una breve introducción. A partir de la primavera de 2019, un ático convertido con amor también está disponible, que ofrece aún más espacio para sentirse bien.
Le invitamos a utilizar dos bicicletas eléctricas en el sitio, la duración del uso se puede acordar con el propietario antes de la llegada. Además, el propietario ofrece una degustación de vino gratis durante su estancia.