Casa adosada para vacaciones en el centro histórico de Sambuca di Sicilia, en la provincia de Agrigento, entre las callejuelas del barrio sarraceno, donde se respiran cuatro siglos de confesión árabe.
La casa refleja las viviendas típicas del lugar. Tras entrar en ella, una escalera conduce a la zona de estar con sofá cama, TV y cuarto de baño. También hay un largo pasillo donde se encuentra un dormitorio con cama de matrimonio y otro con dos camas individuales. La segunda escalera conduce a la cocina, el salón y el cuarto de baño, que son muy amplios y luminosos. En el exterior, le esperan una terraza cubierta y otra terraza al aire libre adyacente. La casa está totalmente climatizada y equipada con conexión Wi-Fi gratuita para los huéspedes.
El pueblo fue votado como el pueblo más bonito de Italia en 2017 porque encarna el alma de Sicilia. A los pies del pueblo Lago Arancio es una cuenca artificial, detrás de la cual comienzan algunas rutas de senderismo. No te pierdas el Museo Arqueológico Don Giuseppe Panitteri, el Museo Vito Gandolfo, la Institución Municipal Gianbecchina, el antiguo Monasterio de Santa Caterina y la Iglesia Matriz de la colina.
La casa refleja las viviendas típicas del lugar. Tras entrar en ella, una escalera conduce a la zona de estar con sofá cama, TV y cuarto de baño. También hay un largo pasillo donde se encuentra un dormitorio con cama de matrimonio y otro con dos camas individuales. La segunda escalera conduce a la cocina, el salón y el cuarto de baño, que son muy amplios y luminosos. En el exterior, le esperan una terraza cubierta y otra terraza al aire libre adyacente. La casa está totalmente climatizada y equipada con conexión Wi-Fi gratuita para los huéspedes.
El pueblo fue votado como el pueblo más bonito de Italia en 2017 porque encarna el alma de Sicilia. A los pies del pueblo Lago Arancio es una cuenca artificial, detrás de la cual comienzan algunas rutas de senderismo. No te pierdas el Museo Arqueológico Don Giuseppe Panitteri, el Museo Vito Gandolfo, la Institución Municipal Gianbecchina, el antiguo Monasterio de Santa Caterina y la Iglesia Matriz de la colina.