No es de extrañar que el pintor van Gogh creara más de 150 de sus obras en el pueblo y sus alrededores.
Esta villa muy luminosa con sus grandes ventanales, una cocina abierta, tres dormitorios con cuarto de baño en la planta superior, un salón, una terraza y un jardín muy grande y abierto es un verdadero paraíso.
Saint-Rémy-de-Provence le da la bienvenida en medio de los Alpilles, rodeado de suaves colinas. Calles acogedoras, fuentes, agradables rincones sombreados y casas antiguas de elegantes fachadas dominan el paisaje urbano. Visite sus museos, galerías de arte y tiendas. En la plaza Jean Jaurès encontrará acogedores restaurantes y terrazas de cafés. En las afueras del pueblo, podrá conocer las ruinas de la antigua ciudad de Glanum. Este apasionante lugar también regala a sus visitantes un panorama excepcional. No hay lugar para el aburrimiento en esta región turística: Golf, senderismo, equitación, bicicleta de montaña, tenis, vuelo sin motor, petanca, así como una gran variedad de mercados y festivales. Y en menos de una hora puede llegar a Les Baux-de-Provence, el Luberon, Avignon, Orange, el Pont du Gard, Arles, Les Saintes-Maries y la Camarga. En Eyragues (6 km) celebran el fin de semana de Pentecostés a la manera tradicional, con caballos y toros. A finales de agosto se pueden ver corridas de toros incruentas. A 10 km está Les Baux-de-Provence, con magníficas vistas de Arles, la Camarga y los Alpilles. En Les Baux-de-Provence, un balneario con un jardín perfumado adyacente le invita a relajarse.