Bienvenido a este castillo del siglo XIX, que combina elegancia y lujo de forma única.
Esta encantadora y sofisticada casa de vacaciones, enclavada en un gran parque privado en la región de Gard, le invita a experimentar la magia de tiempos pasados. Las luminosas habitaciones, combinadas con acentos clásicos, crean un ambiente de belleza intemporal. Disfrute de una buena noche de sueño en las opulentas suites y reúnase por la mañana para desayunar en las zonas comunes. No se puede acceder a la segunda planta porque no tiene calefacción.
Disfrute de horas de relax en el espacioso oasis de la moderna piscina cubierta/al aire libre o en la clásica pista de petanca a la sombra de árboles centenarios. Un lugar de paz y elegancia, ideal para descansar de la vida cotidiana. Pasee por las tranquilas zonas de relajación del parque y reúnase al atardecer en el espacioso invernadero de naranjos. Descubra un apacible bosque de bambú y, más allá de los muros, explore la finca que desciende suavemente hasta el río Cèze. El río ofrece oportunidades para nadar y relajarse en una playa privada.
Los alrededores de Saint-Ambroix ofrecen un rico patrimonio cultural y natural. Explore el pintoresco pueblo de Barjac o visite la histórica ciudad de Uzès, a un corto trayecto en coche. Para los turistas activos, lo ideal es una excursión por los bosques de los alrededores o un paseo por las tranquilas callejuelas de Saint-Ambroix. Descubra la belleza de esta región, que ofrece aventura y relax a partes iguales.
Esta encantadora y sofisticada casa de vacaciones, enclavada en un gran parque privado en la región de Gard, le invita a experimentar la magia de tiempos pasados. Las luminosas habitaciones, combinadas con acentos clásicos, crean un ambiente de belleza intemporal. Disfrute de una buena noche de sueño en las opulentas suites y reúnase por la mañana para desayunar en las zonas comunes. No se puede acceder a la segunda planta porque no tiene calefacción.
Disfrute de horas de relax en el espacioso oasis de la moderna piscina cubierta/al aire libre o en la clásica pista de petanca a la sombra de árboles centenarios. Un lugar de paz y elegancia, ideal para descansar de la vida cotidiana. Pasee por las tranquilas zonas de relajación del parque y reúnase al atardecer en el espacioso invernadero de naranjos. Descubra un apacible bosque de bambú y, más allá de los muros, explore la finca que desciende suavemente hasta el río Cèze. El río ofrece oportunidades para nadar y relajarse en una playa privada.
Los alrededores de Saint-Ambroix ofrecen un rico patrimonio cultural y natural. Explore el pintoresco pueblo de Barjac o visite la histórica ciudad de Uzès, a un corto trayecto en coche. Para los turistas activos, lo ideal es una excursión por los bosques de los alrededores o un paseo por las tranquilas callejuelas de Saint-Ambroix. Descubra la belleza de esta región, que ofrece aventura y relax a partes iguales.