Echar un vistazo al interior de la villa de piedra natural es una auténtica delicia: los numerosos detalles originales hacen de la moderna casa un lugar con un auténtico carácter para sentirse bien. Una lámpara en forma de rueda de madera ilumina el espacioso salón, y la alfombra de piel de animal encaja tan bien como las vigas del techo y el suelo gris. La chimenea calienta los pies en las tardes más frías y, en combinación con el sofá de color claro y las cortinas claras, crea un ambiente especialmente acogedor. Esta sala también cuenta con una mesa de comedor y un amplio pasillo abierto a la cocina, situada justo detrás. Aspecto encantador, elegante isla de cocina con taburetes de bar, acceso directo al jardín: esta cocina convierte cada día de tapas juntos en una experiencia especial. Aquí encontrará todo lo que necesita: un moderno frigorífico, microondas, hervidor de agua, tostadora y mucho más. La casa cuenta con un total de tres dormitorios dobles, luminosos y de atractivo diseño, y dos cuartos de baño. Práctico: La villa se construyó enteramente a ras de suelo, por lo que no hay escaleras.
Un paseo por las encantadoras callejuelas, una larga pausa para el café en uno de los auténticos restaurantes de Artà es un lugar maravilloso para detenerse. El colorido mercado es conocido y apreciado en toda la región, sobre todo por los originales productos artesanales de alta calidad que se ofrecen cada semana. A los viajeros activos les encantarán las rutas de senderismo cercanas que atraviesan el encantador paisaje, así como el campo de golf de Capdepera, a sólo unos 8 km. Para pasar unos días tranquilos en la playa, puede dirigirse a la Colonia de Sant Pere o a la cercana Canyamel; la animada Cala Ratjada también está a sólo 20 minutos. Además: los exploradores no pueden perderse el famoso sistema de cuevas de estalactitas de Cuevas de Artà. Las extrañas formaciones rocosas son sencillamente impresionantes. La hermosa Villa Sa Carbona se encuentra en el este de Mallorca, a unos 3 kilómetros al suroeste de Artà. El idílico pueblo medieval ofrece muchos cafés y restaurantes, así como varios supermercados para sus compras semanales. El animado y colorido mercado artesanal, que tiene lugar todos los martes, atrae a visitantes de toda la región para regatear y disfrutar. Y las hermosas playas de Platja de Colònia de Sant Pere o Canyamel están a sólo 15 minutos en coche.
Esta es una casa de vacaciones en Fincallorca.