Idílica granja histórica en el fin del mundo: aquí le esperan la tranquilidad y el canto de los pájaros.
Bienvenido a esta casa de vacaciones para niños y aventureros que le invita a jugar, divertirse y socializar. Ha sido amueblada en una granja histórica con mucho encanto. Las habitaciones tienen techos bajos y ofrecen un interior bellamente decorado donde lo antiguo y lo nuevo se mezclan armoniosamente. En la primera planta encontrará una larga sala de estar, acogedoras zonas para dormir y pequeños rincones de juego.
Una pequeña habitación está amueblada como un estudio a la antigua usanza para pequeños y mayores. Algas, insectos, arena y hojas se hacen visibles con asombroso detalle a través de la lupa estereoscópica, y en la estación más oscura, cuando el telescopio está extendido, es un placer contemplar la luna y los planetas de cerca.
La casa tiene un hermoso patio con terraza cubierta, así como un parque infantil y un típico refugio danés con instalaciones para dormir al aire libre.
La playa rocosa ofrece algunos puntos con arena fina donde sentarse y disfrutar de la vida playera. Hay muchas aves durante todo el año y se pueden pescar truchas marinas en primavera y otoño. Si da un paseo de tres kilómetros alrededor del cabo, puede tener la suerte de ver focas y marsopas. Visite también Haderslev, a 10 km, donde podrá ir de compras y disfrutar de la vida de la ciudad.
Bienvenido a esta casa de vacaciones para niños y aventureros que le invita a jugar, divertirse y socializar. Ha sido amueblada en una granja histórica con mucho encanto. Las habitaciones tienen techos bajos y ofrecen un interior bellamente decorado donde lo antiguo y lo nuevo se mezclan armoniosamente. En la primera planta encontrará una larga sala de estar, acogedoras zonas para dormir y pequeños rincones de juego.
Una pequeña habitación está amueblada como un estudio a la antigua usanza para pequeños y mayores. Algas, insectos, arena y hojas se hacen visibles con asombroso detalle a través de la lupa estereoscópica, y en la estación más oscura, cuando el telescopio está extendido, es un placer contemplar la luna y los planetas de cerca.
La casa tiene un hermoso patio con terraza cubierta, así como un parque infantil y un típico refugio danés con instalaciones para dormir al aire libre.
La playa rocosa ofrece algunos puntos con arena fina donde sentarse y disfrutar de la vida playera. Hay muchas aves durante todo el año y se pueden pescar truchas marinas en primavera y otoño. Si da un paseo de tres kilómetros alrededor del cabo, puede tener la suerte de ver focas y marsopas. Visite también Haderslev, a 10 km, donde podrá ir de compras y disfrutar de la vida de la ciudad.