Esta encantadora casa de vacaciones con piscina privada en Prades-sur-Verzanobre (Occitania) está a sólo 45 minutos de las playas de Valras, entre Montpellier y Carcasona.
Enclavada en un magnífico paisaje, esta villa cuenta con una amplia zona de piscina protegida y una exquisita terraza con maravillosas vistas. Desde aquí podrá ver a los niños en la piscina. También podrá disfrutar de la encantadora vista del bosque. Un telón de fondo perfecto para una deliciosa copa de vino local. En el jardín se respira un ambiente de bienestar. Los robles y los pinos proporcionan una sombra refrescante y los maravillosos aromas mediterráneos de la lavanda y el tomillo llenan el aire. Esta propiedad de vacaciones es el hogar ideal para disfrutar de sus vacaciones en Languedoc en paz y tranquilidad. La piscina privada se encuentra un poco más abajo de la casa y se accede a ella por una escalera de piedra. Está rodeada por una gran terraza embaldosada, iluminada por la noche. Las tumbonas invitan a tomar el sol.
Desde el salón se accede a la terraza, equipada con una barbacoa de piedra donde podrá preparar especialidades locales en verano. El dormitorio principal da directamente a la terraza y el entresuelo, al que se accede desde el salón, tiene una cama doble para invitados. Las actualizaciones recientes incluyen un elegante salón con estufa de leña, un vestíbulo renovado, aislamiento del techo y aire acondicionado en ambos dormitorios. Estas características garantizan una estancia confortable en cualquier época del año.
Numerosos lugares de interés y actividades rodean el encantador pueblo vinícola de Prades. El Canal du Midi ofrece 21 kilómetros de orillas sombreadas por las que pasear. Los bellos pueblos de Roquebrun, Pézenas y Minerve son también destinos muy interesantes en un radio de 35 km, al igual que las ciudades de Béziers y Narbona, ambas con un rico patrimonio cultural y que ofrecen calles peatonales y hermosos parques.
En Lamalou-les-Bains, ciudad balneario a sólo 18 km, podrá relajarse en uno de sus hoteles en el corazón de un entorno excepcional. Las ciudades costeras del Hérault como Narbonne-Plage, La Grande-Motte, Cap d'Agde, Palavas-les-Flots, Carnon-Plage, Frontignan-Plage o Valras-Plage ofrecen magníficas playas de arena dorada. Los parajes naturales como el Circo de Mourèze, el Lago de Salagou, el Parque Natural Regional del Alto Languedoc o la región de Narbona son ideales para una excursión en familia. No hay que perderse algunas excursiones culturales: la abadía de Fontfroide, el oppidum de Ensérune, la iglesia de Rieu-Minervois o las 9 esclusas.
Enclavada en un magnífico paisaje, esta villa cuenta con una amplia zona de piscina protegida y una exquisita terraza con maravillosas vistas. Desde aquí podrá ver a los niños en la piscina. También podrá disfrutar de la encantadora vista del bosque. Un telón de fondo perfecto para una deliciosa copa de vino local. En el jardín se respira un ambiente de bienestar. Los robles y los pinos proporcionan una sombra refrescante y los maravillosos aromas mediterráneos de la lavanda y el tomillo llenan el aire. Esta propiedad de vacaciones es el hogar ideal para disfrutar de sus vacaciones en Languedoc en paz y tranquilidad. La piscina privada se encuentra un poco más abajo de la casa y se accede a ella por una escalera de piedra. Está rodeada por una gran terraza embaldosada, iluminada por la noche. Las tumbonas invitan a tomar el sol.
Desde el salón se accede a la terraza, equipada con una barbacoa de piedra donde podrá preparar especialidades locales en verano. El dormitorio principal da directamente a la terraza y el entresuelo, al que se accede desde el salón, tiene una cama doble para invitados. Las actualizaciones recientes incluyen un elegante salón con estufa de leña, un vestíbulo renovado, aislamiento del techo y aire acondicionado en ambos dormitorios. Estas características garantizan una estancia confortable en cualquier época del año.
Numerosos lugares de interés y actividades rodean el encantador pueblo vinícola de Prades. El Canal du Midi ofrece 21 kilómetros de orillas sombreadas por las que pasear. Los bellos pueblos de Roquebrun, Pézenas y Minerve son también destinos muy interesantes en un radio de 35 km, al igual que las ciudades de Béziers y Narbona, ambas con un rico patrimonio cultural y que ofrecen calles peatonales y hermosos parques.
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