Tome el ascensor hasta la planta baja, cruce la pequeña carretera costera y ¡ya está de camino al mar! El salón y uno de los dormitorios tienen vistas directas al mar. La terraza es ideal para comer al aire libre o disfrutar de la brisa marina en las dos tumbonas. El transporte público, restaurantes, cafeterías y tiendas están muy cerca.
Grupos (excepto familias y parejas de más de 30 años) bajo petición y con un depósito especial.
La playa de suave pendiente es ideal para los niños pequeños. Puede pasear por el paseo marítimo o ir en bicicleta por el carril bici que bordea el mar hasta la vecina ciudad de Alcudia. Se pueden alquilar diversos equipos para practicar deportes acuáticos. Una excursión a la península de Formentor es muy recomendable.