Conviértase en huésped de esta excepcional casa de vacaciones con piscina privada y vistas panorámicas al mar, a 160 m de la playa. Desde la terraza, la piscina, el salón y el primer piso de este luminoso chalet independiente en Pleubian, en Côtes d'Armor, disfrutará de una vista impresionante del azul del Atlántico y los colores cambiantes del cielo. Este piso está decorado en un estilo limpio y contemporáneo con grandes ventanales. Dispone de sofás alrededor de una chimenea de leña y de una bonita cocina. Su ubicación es ideal para explorar la costa bretona, sus playas y los alrededores.
La ciudad de Pleubian es conocida sobre todo por su Sillon de Talbert, un banco de arena y guijarros único en Europa, reserva ornitológica, pero también por proteger los acantilados más altos de Bretaña. Pasee por el mercado de la ciudad los sábados por la mañana y disfrute de conciertos, visitas guiadas y paseos históricos organizados de abril a octubre.
Visite Paimpol, sus callejuelas y restaurantes junto al puerto. Allí, tome el antiguo tren de vapor restaurado para descubrir paisajes espectaculares.
No se pierda el semáforo de Crec'h Maout, desde el que podrá contemplar el famoso faro de Héaux, catalogado como monumento histórico, que desafía las violentas corrientes marinas desde lo alto de su torre de 57 metros de altura, a unos diez kilómetros al noroeste de la isla.
Además de unos paisajes incomparables, Bretaña es conocida por su riquísima gastronomía, sus platos de marisco, sus guisos, el jamón de Morlaix, la mantequilla semisalada, las tortitas de trigo sarraceno, el Kouign Amann y el Far Breton.
La ciudad de Pleubian es conocida sobre todo por su Sillon de Talbert, un banco de arena y guijarros único en Europa, reserva ornitológica, pero también por proteger los acantilados más altos de Bretaña. Pasee por el mercado de la ciudad los sábados por la mañana y disfrute de conciertos, visitas guiadas y paseos históricos organizados de abril a octubre.
Visite Paimpol, sus callejuelas y restaurantes junto al puerto. Allí, tome el antiguo tren de vapor restaurado para descubrir paisajes espectaculares.
No se pierda el semáforo de Crec'h Maout, desde el que podrá contemplar el famoso faro de Héaux, catalogado como monumento histórico, que desafía las violentas corrientes marinas desde lo alto de su torre de 57 metros de altura, a unos diez kilómetros al noroeste de la isla.
Además de unos paisajes incomparables, Bretaña es conocida por su riquísima gastronomía, sus platos de marisco, sus guisos, el jamón de Morlaix, la mantequilla semisalada, las tortitas de trigo sarraceno, el Kouign Amann y el Far Breton.