El domicilio se encuentra a 3 minutos a pie de la hermosa playa de arena de Ostende, en una tranquila calle lateral del famoso paseo marítimo. Este piso soleado y amueblado a la última realmente lo tiene todo: a 200 m hay restaurantes, locales con terrazas y pubs, calles comerciales y la panadería caliente para un desayuno fresco. No necesita coche, puede aparcarlo barato a 500 m.
Los entusiastas propietarios han amueblado esta casa de vacaciones con mucho amor. Se sentirá como en casa nada más entrar y en la acogedora zona de estar para tomar un aperitivo. A los propietarios les encanta cocinar y han puesto a disposición de los huéspedes una cocina perfectamente equipada. En los dormitorios hay cómodas camas con colchones maravillosamente gruesos.
Como la ciudad de Ostende, en Flandes Occidental, está situada en el centro de la costa belga, siempre hay eventos y exposiciones en el casino o en los museos, y también hay siempre un acogedor bullicio en los restaurantes y en las tiendas. Brujas, la ciudad más famosa de Flandes Occidental, si no de toda Bélgica, está a unos 20 km. Su precioso casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una visita obligada a pie, en carruaje o en barco. Para las familias deportistas, recomendamos recorrer en bicicleta el Ommeland (interior) de Brujas. Se puede pedalear con seguridad y tranquilidad por las orillas de los numerosos canales o por la zona de dunas en dirección a Bredene o Westende. En las amplias playas de arena hay muchos parques infantiles para los niños, y en la orilla del mar puede alquilar un kart para toda la familia.
Los entusiastas propietarios han amueblado esta casa de vacaciones con mucho amor. Se sentirá como en casa nada más entrar y en la acogedora zona de estar para tomar un aperitivo. A los propietarios les encanta cocinar y han puesto a disposición de los huéspedes una cocina perfectamente equipada. En los dormitorios hay cómodas camas con colchones maravillosamente gruesos.
Como la ciudad de Ostende, en Flandes Occidental, está situada en el centro de la costa belga, siempre hay eventos y exposiciones en el casino o en los museos, y también hay siempre un acogedor bullicio en los restaurantes y en las tiendas. Brujas, la ciudad más famosa de Flandes Occidental, si no de toda Bélgica, está a unos 20 km. Su precioso casco antiguo, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, es una visita obligada a pie, en carruaje o en barco. Para las familias deportistas, recomendamos recorrer en bicicleta el Ommeland (interior) de Brujas. Se puede pedalear con seguridad y tranquilidad por las orillas de los numerosos canales o por la zona de dunas en dirección a Bredene o Westende. En las amplias playas de arena hay muchos parques infantiles para los niños, y en la orilla del mar puede alquilar un kart para toda la familia.