A pesar de su escasa población, la ciudad portuaria de Ostende es muy animada y llena de entretenimiento, está a sólo 35 kilómetros de la frontera holandesa. Es una buena idea visitar el Kursaal después de un agradable día de playa, donde encontrará entretenimiento en la sala de conciertos, el restaurante y el gran casino. En Ostende hay excelentes oportunidades para ir de compras, como en la famosa calle Chapel. Merece la pena visitar algunos tesoros culturales, como el museo al aire libre de la Muralla Atlántica, el barco museo Amandine y la antigua residencia real de verano. Con sus hijos, puede ir al cine o visitar un parque infantil cubierto.
En Ostende disfrutará de unas vacaciones variadas, este piso ofrece una base excelente para ello. Este piso también es ideal si busca alojamiento cerca del popular Festival Afrocaribeño, que se celebra anualmente en agosto en Bredene, no lejos de Ostende.