Durante la renovación y remodelación del edificio, se tuvo mucho cuidado en conservar el encanto rústico original. El mobiliario es sencillo. En el exterior podrá relajarse junto a la piscina mientras escucha el trinar de los pájaros.
Hay un hotel de golf y un club de campo a 1 km. Bergerac y su centro medieval están a 14 km. El bosque de 300 hectáreas de la finca es ideal para pasear.