Viva en un lugar idílico en Montboucher sur Jabron.
En las afueras del encantador pueblo de Montboucher sur Jabron, junto a una granja tradicional provenzal, se encuentra esta preciosa casa moderna con una preciosa piscina privada y una gran terraza soleada rodeada de campos de lavanda. El interior, cuidado y refinado, es acogedor, cálido y diáfano y está realizado con materiales nobles que resultan acogedores, relajantes y confortables y le harán sentirse verdaderamente en casa.
La casa goza de una ubicación ideal en el valle del Ródano, conocido por su ruta turística de los famosos vinos AOC de Côtes du Rhône, muy cerca de Montélimar con su imponente Porte St Martin, que marca la entrada al antiguo centro histórico. Esta próspera ciudad, clasificada como estación turística y dominada por su castillo de los Adhémars, le permite salir a pie para pasear y cenar por las encantadoras y sombreadas Allées Provençales o por las calles empedradas con sus comercios. Visite el museo de miniaturas y, para grandes y pequeños, el Palais des Bonbons du Nougat et des Souvenirs, un hervidero de dulces y muñecas. A pocos kilómetros, los amantes del golf pueden practicar su afición en el magnífico campo Golf de la Valdaine. En las inmediaciones, también podrá disfrutar nadando en lagos y ríos y practicar la pesca.
Relájese en este impresionante entorno natural.
En las afueras del encantador pueblo de Montboucher sur Jabron, junto a una granja tradicional provenzal, se encuentra esta preciosa casa moderna con una preciosa piscina privada y una gran terraza soleada rodeada de campos de lavanda. El interior, cuidado y refinado, es acogedor, cálido y diáfano y está realizado con materiales nobles que resultan acogedores, relajantes y confortables y le harán sentirse verdaderamente en casa.
La casa goza de una ubicación ideal en el valle del Ródano, conocido por su ruta turística de los famosos vinos AOC de Côtes du Rhône, muy cerca de Montélimar con su imponente Porte St Martin, que marca la entrada al antiguo centro histórico. Esta próspera ciudad, clasificada como estación turística y dominada por su castillo de los Adhémars, le permite salir a pie para pasear y cenar por las encantadoras y sombreadas Allées Provençales o por las calles empedradas con sus comercios. Visite el museo de miniaturas y, para grandes y pequeños, el Palais des Bonbons du Nougat et des Souvenirs, un hervidero de dulces y muñecas. A pocos kilómetros, los amantes del golf pueden practicar su afición en el magnífico campo Golf de la Valdaine. En las inmediaciones, también podrá disfrutar nadando en lagos y ríos y practicar la pesca.
Relájese en este impresionante entorno natural.