Mandø es una pequeña isla en medio de la reserva natural del Mar de Wadden, conectada a tierra firme por un camino. Este camino, llamado "Låningsvejen" en danés, sólo es navegable dos veces al día y la navegabilidad depende de la amplitud de las mareas. Por lo tanto, es importante averiguar cuándo son altas y bajas las mareas si se quiere cruzar Låningsvejen.
En Mandø se oye el sonido del mar desde casi todas partes y la isla es un verdadero paraíso para las aves. Visitarla es toda una experiencia durante todo el año.