Una sofisticada casa solariega con piscina para una estancia relajante en Lezignan-Corbieres.
Viva como Dios en Francia y pase unas estupendas vacaciones con un par de amigos o con su familia ampliada en esta impresionante casa. Pasee por la casa y descubra las hermosas habitaciones con suelos de baldosas de buen gusto, bellos colores y muebles antiguos. Jóvenes y mayores, amantes de la música y los que buscan tranquilidad, todos pueden sentirse aquí como en casa y dedicarse a sus aficiones. Cocine en la amplia cocina, toque música en el piano de cola o coja un libro de la biblioteca. Pasee por el jardín y busque la paz en la capilla privada o relájese a la sombra de los grandes árboles. Un poco alejada de la casa, descubra la hermosa piscina, que invita a nadar y jugar en el agua.
La ubicación del alojamiento es ideal para hacer excursiones a Narbona y a la estación balnearia de Narbonne Plage. Conozca la catedral gótica Saint-Just et Saint-Pasteur y visite los museos de la ciudad. Si ya se ha cansado de la ciudad, sólo tiene que conducir unos kilómetros más y nadar, jugar y disfrutar del sol en las amplias playas de arena.
Disfrute de unas vacaciones inolvidables en esta magnífica mansión.
Viva como Dios en Francia y pase unas estupendas vacaciones con un par de amigos o con su familia ampliada en esta impresionante casa. Pasee por la casa y descubra las hermosas habitaciones con suelos de baldosas de buen gusto, bellos colores y muebles antiguos. Jóvenes y mayores, amantes de la música y los que buscan tranquilidad, todos pueden sentirse aquí como en casa y dedicarse a sus aficiones. Cocine en la amplia cocina, toque música en el piano de cola o coja un libro de la biblioteca. Pasee por el jardín y busque la paz en la capilla privada o relájese a la sombra de los grandes árboles. Un poco alejada de la casa, descubra la hermosa piscina, que invita a nadar y jugar en el agua.
La ubicación del alojamiento es ideal para hacer excursiones a Narbona y a la estación balnearia de Narbonne Plage. Conozca la catedral gótica Saint-Just et Saint-Pasteur y visite los museos de la ciudad. Si ya se ha cansado de la ciudad, sólo tiene que conducir unos kilómetros más y nadar, jugar y disfrutar del sol en las amplias playas de arena.
Disfrute de unas vacaciones inolvidables en esta magnífica mansión.