Pase unas vacaciones inolvidables en esta casa de vacaciones en el corazón del Luberon.
En su encantadora casa de piedra renovada cerca de Lacoste, enclavada en un paisaje tranquilo y rodeada de altos árboles, experimentará una hermosa mezcla de tranquilidad, historia y confort moderno. El interior de la casa se caracteriza por su encanto rústico. Las vigas de madera a la vista, las paredes de piedra natural y el mobiliario de buen gusto crean un ambiente acogedor. Pase relajantes veladas en el acogedor salón o prepare especialidades regionales en la espaciosa cocina. Disfrute de sus comidas en el elegante comedor o en el exterior, rodeado de la tranquila campiña.
Comience el día en la soleada terraza o disfrute del desayuno bajo la pérgola del jardín, rodeado de naturaleza y de los auténticos muros de piedra de la casa. La amplia piscina con terraza de madera le invita a darse un refrescante chapuzón, ideal para disfrutar al máximo de los cálidos días de la Provenza. Podrá divertirse deportivamente en la pista de petanca del hotel.
Visite el famoso castillo de Lacoste, antaño propiedad del Marqués de Sade, y pasee por las pintorescas callejuelas de Menerbes. Desde el pueblo se divisa una vista impresionante de Gordes y los acantilados ocres del Rosellón.
En su encantadora casa de piedra renovada cerca de Lacoste, enclavada en un paisaje tranquilo y rodeada de altos árboles, experimentará una hermosa mezcla de tranquilidad, historia y confort moderno. El interior de la casa se caracteriza por su encanto rústico. Las vigas de madera a la vista, las paredes de piedra natural y el mobiliario de buen gusto crean un ambiente acogedor. Pase relajantes veladas en el acogedor salón o prepare especialidades regionales en la espaciosa cocina. Disfrute de sus comidas en el elegante comedor o en el exterior, rodeado de la tranquila campiña.
Comience el día en la soleada terraza o disfrute del desayuno bajo la pérgola del jardín, rodeado de naturaleza y de los auténticos muros de piedra de la casa. La amplia piscina con terraza de madera le invita a darse un refrescante chapuzón, ideal para disfrutar al máximo de los cálidos días de la Provenza. Podrá divertirse deportivamente en la pista de petanca del hotel.
Visite el famoso castillo de Lacoste, antaño propiedad del Marqués de Sade, y pasee por las pintorescas callejuelas de Menerbes. Desde el pueblo se divisa una vista impresionante de Gordes y los acantilados ocres del Rosellón.