¿Le gusta estar entre la gente, estar en medio del bullicio, charlar con sus vecinos y, sobre todo, beneficiarse de una ubicación céntrica que le permita hacer sus compras e ir a restaurantes a pie? ¿Aprecia también un ambiente auténtico y tradicional y le encanta la sensación de revivir la historia mientras disfruta de las comodidades modernas? Entonces ha encontrado la casa de vacaciones perfecta en la bonita casa adosada Jaume II. Está situada en Llucmajor, en el sur de Mallorca, en una típica zona residencial. Detrás de la casa tiene un oasis: en la parcela no sólo encontrará una piscina inclinada con tumbonas y sombrillas, un baño exterior, una cocina y una ducha, sino también una amplia y soleada zona de terraza con varias opciones para sentarse, algunas de ellas bajo los árboles. Justo al lado se encuentra la mesa de comedor, donde se pueden servir delicias de la barbacoa. Al lado de la piscina, rodeada de muros de piedra natural, puede acomodarse en cómodos muebles de salón para echar una siesta.
Los grandes ventanales dejan entrar la luz y el ambiente se caracteriza por los techos abovedados de piedra en algunas habitaciones, mientras que en otras se ven vigas de madera oscura. Nada más entrar en la casa, se sentirá inmediatamente como un rey español: los muebles antiguos, algunos elaboradamente tallados y decorados con incrustaciones, y los óleos con marcos dorados destilan un ambiente lujoso. A pesar del diseño interior, que en parte está cargado de historia, la casa no es en absoluto anticuada, sino todo lo contrario. Lo antiguo y lo moderno se han combinado aquí con gusto y habilidad. Los dos cuartos de baño, por ejemplo uno en suite en la planta baja y otro en la planta superior, son muy elegantes y modernos y están alicatados de forma casi purista con piedra natural. La cocina de la planta baja también es deliberadamente sencilla, un bonito contraste con los muebles antiguos y elegantes de las demás habitaciones. Incluso hay espacio para un piano en la amplia zona de entrada. También hay dos comedores y una sala de estar con un sofá maravillosamente grande y vistas al exterior. Las plantas baja y superior tienen un total de tres dormitorios, todos ellos con impresionantes camas de madera, casi majestuosas, uno de los cuales tiene incluso una chimenea.
Alrededor de la casa se pueden dar relajantes paseos por el vecindario y por los alrededores rurales. Llucmajor, pintorescamente rodeado de albaricoqueros y almendros, se hizo en su día un nombre como centro industrial. La ciudad se hizo especialmente famosa por la fabricación de zapatos, pero a día de hoy el turismo no es el centro de atención, lo que explica gran parte de su encanto. Si pasea por las calles de la ciudad, no sólo encontrará todo lo necesario para la vida cotidiana, sino también algunos edificios históricos como el ayuntamiento de la Placa d'Espanya, la iglesia de San Miguel del siglo XVIII en la Placa Santa Catalina Tomas, el monasterio barroco de San Bonaventura, el monumento al zapatero en la puerta oeste de la ciudad y el monumento a Jaime III. El mercado semanal tiene lugar todos los domingos. Para ir a la playa, puede tomar la carretera que se oye de vez en cuando desde su casa, 13,7 kilómetros hasta S'Arenal. Aquí encontrará arena blanca y fina, palmeras a la sombra y un animado paseo marítimo. Jaume II es una casa adosada preciosa, histórica y renovada con estilo en el sur de la isla. Gracias a su céntrica ubicación, podrá llegar fácilmente a pie a tiendas y restaurantes y, a la vez, disfrutar de una amplia zona de terraza rodeada de rústicos muros de piedra natural y árboles maduros, así como de una piscina inclinada y una cocina exterior. El centro de la ciudad está a sólo 1,4 km y la playa más cercana, S'Arenal, a 13,7 km.
Se trata de una casa de vacaciones en Fincallorca.
Los grandes ventanales dejan entrar la luz y el ambiente se caracteriza por los techos abovedados de piedra en algunas habitaciones, mientras que en otras se ven vigas de madera oscura. Nada más entrar en la casa, se sentirá inmediatamente como un rey español: los muebles antiguos, algunos elaboradamente tallados y decorados con incrustaciones, y los óleos con marcos dorados destilan un ambiente lujoso. A pesar del diseño interior, que en parte está cargado de historia, la casa no es en absoluto anticuada, sino todo lo contrario. Lo antiguo y lo moderno se han combinado aquí con gusto y habilidad. Los dos cuartos de baño, por ejemplo uno en suite en la planta baja y otro en la planta superior, son muy elegantes y modernos y están alicatados de forma casi purista con piedra natural. La cocina de la planta baja también es deliberadamente sencilla, un bonito contraste con los muebles antiguos y elegantes de las demás habitaciones. Incluso hay espacio para un piano en la amplia zona de entrada. También hay dos comedores y una sala de estar con un sofá maravillosamente grande y vistas al exterior. Las plantas baja y superior tienen un total de tres dormitorios, todos ellos con impresionantes camas de madera, casi majestuosas, uno de los cuales tiene incluso una chimenea.
Alrededor de la casa se pueden dar relajantes paseos por el vecindario y por los alrededores rurales. Llucmajor, pintorescamente rodeado de albaricoqueros y almendros, se hizo en su día un nombre como centro industrial. La ciudad se hizo especialmente famosa por la fabricación de zapatos, pero a día de hoy el turismo no es el centro de atención, lo que explica gran parte de su encanto. Si pasea por las calles de la ciudad, no sólo encontrará todo lo necesario para la vida cotidiana, sino también algunos edificios históricos como el ayuntamiento de la Placa d'Espanya, la iglesia de San Miguel del siglo XVIII en la Placa Santa Catalina Tomas, el monasterio barroco de San Bonaventura, el monumento al zapatero en la puerta oeste de la ciudad y el monumento a Jaime III. El mercado semanal tiene lugar todos los domingos. Para ir a la playa, puede tomar la carretera que se oye de vez en cuando desde su casa, 13,7 kilómetros hasta S'Arenal. Aquí encontrará arena blanca y fina, palmeras a la sombra y un animado paseo marítimo. Jaume II es una casa adosada preciosa, histórica y renovada con estilo en el sur de la isla. Gracias a su céntrica ubicación, podrá llegar fácilmente a pie a tiendas y restaurantes y, a la vez, disfrutar de una amplia zona de terraza rodeada de rústicos muros de piedra natural y árboles maduros, así como de una piscina inclinada y una cocina exterior. El centro de la ciudad está a sólo 1,4 km y la playa más cercana, S'Arenal, a 13,7 km.
Se trata de una casa de vacaciones en Fincallorca.