Esta atractiva casa de vacaciones le da la bienvenida al extremo norte de la isla de Langeland.
Disfrute de la naturaleza, la tranquilidad y esta acogedora casa de vacaciones, que crea un ambiente acogedor con muebles de buen gusto y techos altos a dos aguas. Disfrute de sus vacaciones en las habitaciones decoradas con esmero, que invitan a cocinar, relajarse y hacer ejercicio. La diversión y los juegos también están garantizados con el futbolín, mientras que los que busquen paz y tranquilidad pueden relajarse en la bañera de hidromasaje.
Descubra el jardín familiar con juegos infantiles y la amplia terraza de madera, que promete sol a casi cualquier hora del día.
Dé un corto paseo desde la hermosa casa hasta la playa de arena, donde podrá nadar, tomar el sol y jugar con sus hijos. Muchos pescadores vienen a la isla para capturar alguno de los muchos peces que se pueden encontrar en las aguas que rodean Langeland. Visitar Lohals, por ejemplo, tiene un ambiente portuario muy acogedor, con un puerto deportivo muy popular entre los turistas náuticos de la isla. Los numerosos bosques al norte y al sur de Lohals son perfectos para pasear. También puede ir de compras a la ciudad más grande de Langeland, Rudköbing, una encantadora localidad con pintorescos edificios, plazas y callejuelas empedradas.
Disfrute de la naturaleza, la tranquilidad y esta acogedora casa de vacaciones, que crea un ambiente acogedor con muebles de buen gusto y techos altos a dos aguas. Disfrute de sus vacaciones en las habitaciones decoradas con esmero, que invitan a cocinar, relajarse y hacer ejercicio. La diversión y los juegos también están garantizados con el futbolín, mientras que los que busquen paz y tranquilidad pueden relajarse en la bañera de hidromasaje.
Descubra el jardín familiar con juegos infantiles y la amplia terraza de madera, que promete sol a casi cualquier hora del día.
Dé un corto paseo desde la hermosa casa hasta la playa de arena, donde podrá nadar, tomar el sol y jugar con sus hijos. Muchos pescadores vienen a la isla para capturar alguno de los muchos peces que se pueden encontrar en las aguas que rodean Langeland. Visitar Lohals, por ejemplo, tiene un ambiente portuario muy acogedor, con un puerto deportivo muy popular entre los turistas náuticos de la isla. Los numerosos bosques al norte y al sur de Lohals son perfectos para pasear. También puede ir de compras a la ciudad más grande de Langeland, Rudköbing, una encantadora localidad con pintorescos edificios, plazas y callejuelas empedradas.