Al final de la península Hel, este lujoso ático le da la bienvenida con maravillosas vistas al mar desde la terraza de la azotea.
La larga y emblemática península de Hel se adentra en el centro de la bahía de Gdansk, y este amplio y moderno piso, con su alto nivel de confort y su excepcional calidad, le da la bienvenida a la ciudad del mismo nombre situada al final de este promontorio. Después de llegar en ferry desde Gdynia, en tren o en coche, póngase cómodo en la sala de estar abierta y bellamente iluminada y acomódese para disfrutar de unas vacaciones de playa en su máxima expresión. Salga a la magnífica terraza de la azotea por la mañana o por la noche y disfrute tomando el sol, cenando al aire libre y contemplando el mar.
Las playas son impresionantemente largas y arenosas, con largos paseos a lo largo de la costa tanto en el norte como en el sur de la península. Aquí puede darse un baño clásico, pasar días activos llenos de deportes acuáticos o simplemente encontrar un lugar soleado en la playa con su libro favorito. También puede visitar los paseos marítimos de la ciudad, cenar en los numerosos restaurantes de pescado y subir al cercano faro, desde donde tendrá una fantástica vista de la bahía y el mar Báltico.
La larga y emblemática península de Hel se adentra en el centro de la bahía de Gdansk, y este amplio y moderno piso, con su alto nivel de confort y su excepcional calidad, le da la bienvenida a la ciudad del mismo nombre situada al final de este promontorio. Después de llegar en ferry desde Gdynia, en tren o en coche, póngase cómodo en la sala de estar abierta y bellamente iluminada y acomódese para disfrutar de unas vacaciones de playa en su máxima expresión. Salga a la magnífica terraza de la azotea por la mañana o por la noche y disfrute tomando el sol, cenando al aire libre y contemplando el mar.
Las playas son impresionantemente largas y arenosas, con largos paseos a lo largo de la costa tanto en el norte como en el sur de la península. Aquí puede darse un baño clásico, pasar días activos llenos de deportes acuáticos o simplemente encontrar un lugar soleado en la playa con su libro favorito. También puede visitar los paseos marítimos de la ciudad, cenar en los numerosos restaurantes de pescado y subir al cercano faro, desde donde tendrá una fantástica vista de la bahía y el mar Báltico.