Situado justo en la frontera con Hungría, se encontrará en un entorno tranquilo, rural y relajante. Su casa está encantadoramente equipada con todo lo necesario para pasar unos días sin preocupaciones: Los muebles originales, las vigas de madera y la vecindad directa con los viñedos confieren a la propiedad un encanto especial. Tanto dentro como delante de la puerta, podrá sentarse cómodamente a comer.
Visite las localidades de los alrededores para hacer catas de vino, paradas en restaurantes o excursiones por las colinas. Lugares como Sankt Michael o Sankt Nikolaus ofrecen oportunidades para ir de compras. Déjese fascinar por el paisaje de Burgenland, entre viñedos, campos y bosques puede pasar aquí un buen rato con amigos o en familia.
¡Le deseamos una estancia maravillosa!