Esta es una casa de vacaciones en Fincallorca.
Finca Diaz es ideal para personas a las que les gusta la comodidad excepcional, los muebles sólidos, las telas gruesas y los adornos, por no mencionar una alegre mezcla de formas y colores. El libro de visitas de la entrada está lleno de anotaciones de huéspedes encantados. Los salones son amplios y espaciosos, ideales para grupos y familias numerosas. Como caballeros de la mesa redonda, todos se reúnen en torno a la larga mesa de comedor: ¿qué tal un festín tradicional de tapas, sopas y paella, acompañado de una o dos jarras de vino dulce de la isla? A primera vista, podrías pensar que la cocina está diseñada para una casa de muñecas, pero te equivocarías. Mire de nuevo, es abierta y acogedora, con un rincón para sentarse a charlar y hacer compañía a su chef, y totalmente moderna; el frigorífico-congelador de alta tecnología puede almacenar comida para toda la fiesta, además de que hay espacio de sobra para refrescos líquidos. Tienes la opción de dormir en la casa principal o en la casa vecina (algo más tranquila). Las zonas de estar separadas te dan la oportunidad de retirarte un rato para no ponerte de los nervios. ¿Cama individual o doble? ¿Sencilla o señorial? ¿Con un cuarto de baño amarillo sol, azul mar o psicodélico? ¿Qué refleja mejor tu estado de ánimo durante las vacaciones?
El faro a rayas azules y blancas de la península de La Punta sabe muy bien dónde debe estar el centro de atención: Su puerto de vacaciones, Portocolom, con sus pintorescas calles en las laderas, que afortunadamente aún no están invadidas por los turistas. En la ciudad nueva encontrará excelentes platos de pescado; en el extremo norte, el casco antiguo invita a dar un paseo nocturno. Si se desplaza más hacia el extremo sur, la región vacacional de Cala dOr, con sus escarpados acantilados y su atractivo puerto deportivo, debería encabezar sin duda su lista de objetivos para una excursión de un día. Desde aquí, los ciclistas aficionados pueden llegar fácilmente al tranquilo Portopetro y a la doble bahía de arena de Cala Mondrago, quizá el lugar de baño más bello de la isla. Luego, en el punto más meridional de Mallorca, Cap de ses Salines, un lejano está esperando para allanar el camino a los solitarios excursionistas costeros...
Desde Villa Diaz casi se pueden ver los barcos de pesca zarpar del puerto de Portocolom; en coche por la Ma-4012 apenas se tardan dos minutos en llegar al pueblo y pasear por el pintoresco paseo del puerto. No obstante, esta tranquila zona residencial goza de una ubicación ideal para hacer una excursión a una de las calas de las playas de arena fina de la costa este o para explorar el extremo sur desde Santanyí hasta la Colònia de Sant Jordi en una excursión en barco o a pie.