Rodeada de pintorescos bosques, la encantadora Villa Garibaldi se encuentra no muy lejos de la localidad de Buzet. Aquí el tiempo parece haberse detenido. Los viajeros nostálgicos y los amantes de tiempos pasados podrán satisfacer aquí su añoranza.
El cálido color de la madera, en contraste con la piedra clara, y el acogedor mobiliario, en parte compuesto por muebles antiguos, crean una hermosa atmósfera que invita a la relajación. Hasta 8 personas pueden relajarse en un total de tres acogedoras habitaciones. El salón-comedor de planta abierta impresiona por su sencilla elegancia. En la cocina, totalmente equipada, podrá preparar deliciosas comidas como en casa. Cene en el amplio comedor con acceso directo a la terraza cubierta con zona de estar.
El pequeño pero agradable punto culminante de la villa se encuentra en la primera planta. Tómese el café de la mañana en el balcón, que le encantará con sus impresionantes vistas de la naturaleza circundante. En el exterior hay una cocina de verano totalmente equipada con una barbacoa de carbón donde podrá pasar maravillosas noches de verano con su familia y amigos.
La zona exterior de la villa ofrece mucho espacio para relajarse. Dese un refrescante chapuzón en la piscina privada y disfrute del amplio jardín. Villa Garibaldi es un escondite perfecto para aquellos que quieren escapar del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana.La villa está situada en la antigua ciudad de Buzet en el norte de Istria, cerca de la frontera con Eslovenia. Su centro medieval está situado en una colina sobre el fértil valle del río más largo de Istria, el Mirna.
Hoy en día, Buzet es conocida como la ciudad de la trufa, ya que los bosques que bordean el Mirna son especialmente ricos en estos maravillosos tubérculos. Según algunos, las trufas blancas de Istria son comparables a las de la famosa región trufera de Alba, en Italia. En honor a ello, todos los años, en septiembre y octubre, se celebra el famoso festival de la trufa.
El segundo fin de semana de septiembre, hay una atracción muy especial en Buzet: una gigantesca tortilla (también conocida como fritada). Más de 2.000 huevos y 10 kg de trufas se cocinan en una enorme sartén. Este acontecimiento marca el inicio oficial de la temporada de la trufa.
En los alrededores de Buzet hay varias ciudades medievales bien conservadas.
El cálido color de la madera, en contraste con la piedra clara, y el acogedor mobiliario, en parte compuesto por muebles antiguos, crean una hermosa atmósfera que invita a la relajación. Hasta 8 personas pueden relajarse en un total de tres acogedoras habitaciones. El salón-comedor de planta abierta impresiona por su sencilla elegancia. En la cocina, totalmente equipada, podrá preparar deliciosas comidas como en casa. Cene en el amplio comedor con acceso directo a la terraza cubierta con zona de estar.
El pequeño pero agradable punto culminante de la villa se encuentra en la primera planta. Tómese el café de la mañana en el balcón, que le encantará con sus impresionantes vistas de la naturaleza circundante. En el exterior hay una cocina de verano totalmente equipada con una barbacoa de carbón donde podrá pasar maravillosas noches de verano con su familia y amigos.
La zona exterior de la villa ofrece mucho espacio para relajarse. Dese un refrescante chapuzón en la piscina privada y disfrute del amplio jardín. Villa Garibaldi es un escondite perfecto para aquellos que quieren escapar del ajetreo y el bullicio de la vida cotidiana.La villa está situada en la antigua ciudad de Buzet en el norte de Istria, cerca de la frontera con Eslovenia. Su centro medieval está situado en una colina sobre el fértil valle del río más largo de Istria, el Mirna.
Hoy en día, Buzet es conocida como la ciudad de la trufa, ya que los bosques que bordean el Mirna son especialmente ricos en estos maravillosos tubérculos. Según algunos, las trufas blancas de Istria son comparables a las de la famosa región trufera de Alba, en Italia. En honor a ello, todos los años, en septiembre y octubre, se celebra el famoso festival de la trufa.
El segundo fin de semana de septiembre, hay una atracción muy especial en Buzet: una gigantesca tortilla (también conocida como fritada). Más de 2.000 huevos y 10 kg de trufas se cocinan en una enorme sartén. Este acontecimiento marca el inicio oficial de la temporada de la trufa.
En los alrededores de Buzet hay varias ciudades medievales bien conservadas.