Alójese en la imponente Mansión Broløkke, en esta elegante casa de vacaciones que no deja nada que desear.
Bienvenido a la isla de Langeland y a este especial alojamiento de vacaciones. ¿Siempre ha querido vivir como la nobleza y pasar unas relajantes vacaciones en Bagenkop? Esta hermosa casa de vacaciones combina los muros históricos con un diseño moderno. Disfrute de un tiempo fantástico con su familia y deléitese con sus platos favoritos en la cocina muy bien equipada. Termine las veladas en el elegante y luminoso salón, juegue a juegos de mesa o disfrute del sol de la tarde en su terraza privada.
Además de sus habitaciones, también podrá utilizar las salas comunes de la casa solariega, cuyo mobiliario le transportará en el tiempo a siglos anteriores y no dejará de sorprenderle. Aquí también podrá jugar al billar o tomar una copa en el bar y relacionarse con los demás huéspedes de la casa. Las delicias culinarias también están previstas y puede dejar la cocina fría y cenar en el restaurante contiguo.
Explore también los terrenos de la casa solariega, que son maravillosos para pasear. Alquile bicicletas y explore los alrededores. Tras unos kilómetros llegará al agua, donde podrá dedicarse a su afición. En los días cálidos, también podrá refrescarse en el agua. Si le gusta el golf, en las inmediaciones encontrará un atractivo campo donde podrá dedicarse a su pasión.
Disfrute de la comodidad, la relajación y la exclusividad de la isla de Langeland.
Bienvenido a la isla de Langeland y a este especial alojamiento de vacaciones. ¿Siempre ha querido vivir como la nobleza y pasar unas relajantes vacaciones en Bagenkop? Esta hermosa casa de vacaciones combina los muros históricos con un diseño moderno. Disfrute de un tiempo fantástico con su familia y deléitese con sus platos favoritos en la cocina muy bien equipada. Termine las veladas en el elegante y luminoso salón, juegue a juegos de mesa o disfrute del sol de la tarde en su terraza privada.
Además de sus habitaciones, también podrá utilizar las salas comunes de la casa solariega, cuyo mobiliario le transportará en el tiempo a siglos anteriores y no dejará de sorprenderle. Aquí también podrá jugar al billar o tomar una copa en el bar y relacionarse con los demás huéspedes de la casa. Las delicias culinarias también están previstas y puede dejar la cocina fría y cenar en el restaurante contiguo.
Explore también los terrenos de la casa solariega, que son maravillosos para pasear. Alquile bicicletas y explore los alrededores. Tras unos kilómetros llegará al agua, donde podrá dedicarse a su afición. En los días cálidos, también podrá refrescarse en el agua. Si le gusta el golf, en las inmediaciones encontrará un atractivo campo donde podrá dedicarse a su pasión.
Disfrute de la comodidad, la relajación y la exclusividad de la isla de Langeland.