Construida totalmente en acogedora madera, esta clásica casa de campo danesa se convertirá en su hogar de vacaciones. El salón tiene el aspecto de un jardín de invierno, y es un remanso de acogimiento, sobre todo en primavera y a finales de verano. El mobiliario es antiguo y encantador. Así que en la casa se sentirán como en casa y podrán pasar juntos horas relajantes, quizás jugando a un juego de mesa o tomando un café. Para el factor bienestar, hay una sauna y una bañera de hidromasaje, cuya visita redondeará maravillosamente sus vacaciones.
En los paseos por los alrededores descubrirás bonitos pueblos, bosques y prados, así como mucha agua. Por ejemplo, el fiordo de Ringkøbing (a sólo 500 m) o la tranquila reserva natural de Skjern Enge no están demasiado lejos.