Vacaciones en plena naturaleza con actividades tranquilas y familiares muy cerca.
Una casa de vacaciones decorada con encanto, con paneles de madera en algunos de los techos y muebles acogedores, le ofrece a usted y a su familia el verdadero lugar para relajarse. Situado en la isla báltica de Langeland, este alojamiento destaca por su ambiente armonioso y tranquilo, perfecto para pasar agradables horas frente a la crepitante chimenea o jugando a un entretenido juego de mesa en el espacioso comedor. Esta maravillosa casa de piedra, construida en 1942, tiene una evidente mezcla de rústico y moderno, que no se detiene al salir a la gran terraza. En el exterior, la barbacoa de la casa te invita a cocinar cualquier plato en su parrilla, o la fina hamaca te está esperando para que te tumbes a leer. Incluso si refresca un poco por la noche, hay una pequeña chimenea en el lugar alrededor de la cual puede reunirse para disfrutar de las últimas horas en el hermoso campo.
En sólo 900 m se llega a una playa de guijarros y por lo tanto también su primera oportunidad de pesca. Además, está a sólo 19 minutos en coche del hermoso extremo sur de la isla, donde podrá observar caballos salvajes, hacer senderismo o pasear por el bonito puerto de vela de Bagenkop. Disfrute de unas relajantes vacaciones en una parte del mundo insular del Mar del Sur danés.
Una casa de vacaciones decorada con encanto, con paneles de madera en algunos de los techos y muebles acogedores, le ofrece a usted y a su familia el verdadero lugar para relajarse. Situado en la isla báltica de Langeland, este alojamiento destaca por su ambiente armonioso y tranquilo, perfecto para pasar agradables horas frente a la crepitante chimenea o jugando a un entretenido juego de mesa en el espacioso comedor. Esta maravillosa casa de piedra, construida en 1942, tiene una evidente mezcla de rústico y moderno, que no se detiene al salir a la gran terraza. En el exterior, la barbacoa de la casa te invita a cocinar cualquier plato en su parrilla, o la fina hamaca te está esperando para que te tumbes a leer. Incluso si refresca un poco por la noche, hay una pequeña chimenea en el lugar alrededor de la cual puede reunirse para disfrutar de las últimas horas en el hermoso campo.
En sólo 900 m se llega a una playa de guijarros y por lo tanto también su primera oportunidad de pesca. Además, está a sólo 19 minutos en coche del hermoso extremo sur de la isla, donde podrá observar caballos salvajes, hacer senderismo o pasear por el bonito puerto de vela de Bagenkop. Disfrute de unas relajantes vacaciones en una parte del mundo insular del Mar del Sur danés.